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Descripción:
Por naturaleza el caballo tiene miedo al agua; un temor que se
acentúa si no es capaz de apreciar el fondo. Debemos intentar acostumbrarle
para que no se convierta en un problema.
Truco:
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Debe salir a pasear con el caballo en los días de lluvia, verá
como el agua no le hace daño y se acostumbrará a pasar por encima
de los charcos, ya que cuando el camino está inundado siempre
terminará por avanzar por los caminos llenos de charcos.
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Oblíguele a pasar por encima de los pequeños lagos, aunque
sea con la ayuda de otras personas que empujen del animal. Para
ello, le recomendamos que lo haga de la manera que aparece en
el dibujo.
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Una vez dentro del agua, conviene que le mande parar y que
le acaricie, para que note que no pasa nada y pierda el miedo
inicial.
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Tenga en cuenta que el caballo entrará mucho más fácilmente
en el agua si tiene sed.
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Tenga cuidado: si un caballo patea en el agua, seguramente
se va a tumbar, puede evitarlo obligándole a avanzar.
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